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Protagonistas en la prevención

María Alejandra Costa Prieto

María Alejandra Costa Prieto is the Director of the Human Rights Department in Uruguay's Ministry of Foreign Affairs and currently serves as her country's Focal Point in the Latin American Network for Genocide and Mass Atrocity Prevention. Ms. Costa is also an alumna of the 2015 Global Raphael Lemkin Seminar for Genocide Prevention, held in Poland.

María Alejandra Costa Prieto es la Directora de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Humanitario en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay y el Punto Focal de la Red Latinoamericana de su país. Ella es ex alumna de la edición 2015 del Seminario Raphael Lemkin Global.

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Entrevista

¿Qué le ha llevado a trabajar en el campo de la prevención de genocidios y atrocidades masivas?

La historia nos ha demostrado que las situaciones de conflicto son caldos de cultivo que permiten la comisión de crímenes internacionales, como los definidos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. En un mundo en el que estos crímenes tienen un denominador común, los ataques directos a la población civil y la violación de las normas del Derecho Internacional Humanitario, la posibilidad de cometerlos se multiplica. Enfrentarme a este panorama me ha llevado de forma natural a trabajar para mejorar las medidas de prevención en estas situaciones, más aún después de haber recibido formación en Instituto Auschwitz, y he aprendido que el genocidio y las atrocidades masivas no son acontecimientos que surgen de forma espontánea y, lo que es más importante, que se pueden prevenir.

¿Qué acciones y/o políticas a largo plazo le parecen más eficaces para prevenir las atrocidades masivas?

Creo que el trabajo en prevención es multidimensional, pero que existen elementos fundamentales que pueden marcar la diferencia a largo plazo: la igualdad de acceso a la educación para todas las personas; la educación en la igualdad de las leyes, que puede superar las diferencias históricas, culturales, territoriales y étnicas; así como la igualdad de acceso a un nivel mínimo de calidad de vida y al funcionamiento independiente del sistema judicial.

¿Qué es lo que más le ha enorgullecido de su trabajo con la Red Latinoamericana para la Prevención del Genocidio y Atrocidades Masivas?

Pertenecer a una iniciativa que, a corto plazo, ha alcanzado reconocimiento internacional. La Red actúa como un mecanismo flexible, con pocos gastos y sin estructuras burocráticas, que hace uso de las modernas tecnologías y cultiva, a través de su Secretaría, una comunicación constante entre los estados miembros de forma fluida, transparente y comprometida. Además, personalmente siento que estoy logrando el objetivo final de la Red, que es permear desde dentro de la estructura nacional, acercar a más participantes y comprometer a otros actores, en el sentido de que pertenecer a la Red Latinoamericana trasciende mi actual rol de Punto Focal.

¿Qué consejo le daría a un nuevo funcionario que acaba de entrar en el campo de la prevención del genocidio?

Le aseguraría que la diferencia que puede marcar una persona vigilante y preparada en el desarrollo de los procesos de genocidio o de una atrocidad masiva puede marcar la diferencia entre la pérdida de una vida o incluso la pérdida de una comunidad.

Cuáles son las razones que le han llevado a trabajar en el campo de la prevención del genocidio y atrocidades masivas?

La historia ha demostrado que las situaciones de conflicto son campos candentes para que se cometan crímenes internacionales tales como se definen en el Estatuto de la Corte Penal Internacional. En un mundo además donde estos conflictos tienen un denominador común que es la agresión directa a la población civil y la violación de las normas del derecho internacional humanitario, las posibilidades de que se cometan atrocidades masivas se multiplica. Ante este panorama me resulta natural profundizar la prevención de estas situaciones, más aún cuando la capacitación que he recibido del Instituto Auschwitz, me han enseñado que el genocidio y las atrocidades masivas no son sucesos que surgen espontáneamente y más importante aún, que pueden ser prevenidos.

¿Cuál cree que son las acciones y políticas más eficaces a largo plazo en la prevención de atrocidades masivas?

Creo que se trata de un trabajo multidimensional, pero existen elementos fundamentales que pueden hacer la diferencia en el largo plazo: el acceso igualitario de la población a la educación; la educación en igualdad de derechos, que pueda sobrepasar diferencias históricas y culturales, territoriales, étnicas; el acceso igualitario a estándares mínimos de calidad de vida a la población y el funcionamiento independiente del sistema de justicia.

¿Qué es lo que le hace sentirse más orgullosa de su trabajo con la Red Latinoamericana para la prevención del genocidio y atrocidades masivas?

La pertenencia a una iniciativa que en un corto plazo ha logrado reconocimiento internacional. Se trata de un mecanismo flexible, no costoso, sin estructuras burocráticas, que hace uso de las tecnologías actuales y que fomenta a través de su Secretaría la comunicación constante entre los miembros permitiendo que sea fluida, transparente, comprometida. Personalmente además, siento que cumplo con el objetivo final de la Red que es permear hacia dentro de la estructura nacional, acercando más participantes y comprometiendo a otros actores, de forma tal que la pertenencia a la Red Latinoamericana trascienda mi actual rol de Punto Focal.

¿Qué consejo le daría a un nuevo oficial del gobierno que viene entrando al campo de la prevención del genocidio?

Asegurarle que la diferencia que una persona preparada y alerta puede hacer en el desarrollo de procesos de genocidio o atrocidades masivas, puede ser la diferencia entre la pérdida de una vida y la pérdida de una comunidad.