Personas
Protagonistas en la prevención

José Luis Guerra

José Luis Guerra Mayorga is the General Director of Protection at the Ecuadorian Office of the Ombudsman. He is an active member in programs organized by the Auschwitz Institute, having participated in the 2014 Global Raphael Lemkin Seminar for Genocide Prevention and the 2016 Lemkin Seminar Alumni Meeting, among others. Mr. Guerra also acts as the Ecuadorian Focal Point in the Latin American Network for Genocide and Mass Atrocity Prevention, having recently represented his country at the V and VI Focal Points Meetings of the Network.

José Luis Guerra Mayorga es el Director General Tutelar de la Defensoría del Pueblo de Ecuador. Es un miembro activo en los programas organizados por el Instituto Auschwitz, habiendo participado en la edición global del Seminario Raphael Lemkin para la Prevención del Genocidio en 2014 y en la Reunión de Ex- alumnos en 2016, entre otros. El Sr. Guerra también es Punto Focal de la Red Latinoamericana para la Prevención del Genocidio y Atrocidades Masivas y representó a su país en las V y VI Reuniones de Puntos Focales de la Red.

Personas
Entrevista

¿Qué le llevó a trabajar en el campo de la prevención de genocidios y atrocidades masivas?

Desde muy joven he escuchado historias de cosas increíbles, de torturas y sueños rotos, tanto en mi país como en otros de América Latina. Esto creó un profundo vacío dentro de mí que no podía llenarse con la indiferencia. Poco a poco me fui involucrando en diferentes oportunidades relacionadas con la ayuda humanitaria y los derechos humanos, donde pude empezar a conocer la maravillosa diversidad de mi cultura pero también la triste realidad de exclusión y olvido que, en esta diversidad, hace sufrir a muchos grupos, por ejemplo: afrodescendientes, comunidades indígenas, personas en situación de tránsito, colectivos LBGTI, entre otros. La sola idea de pensar en sociedades excluyentes de seres humanos me llena de la certeza de que la comisión de genocidios y otros crímenes atroces no es algo que sólo pueda ocurrir en lugares remotos o alejados de mi realidad, sino que puede suceder en cualquier lugar, si no activamos los mecanismos de prevención adecuados. Nuestro continente ha sufrido las consecuencias de la dominación colonial, las atrocidades de gobiernos autoritarios y otros hechos que, tristemente, nos recuerdan la cruda realidad de que nada nos excluye de este gran riesgo. Considerando esto, entre otros puntos de vista, mi motivación para trabajar en la prevención de estos crímenes es la profunda necesidad de crear mejores espacios para asegurar, por todos los medios, que esto no vuelva a ocurrir.

¿Cuáles cree que son las acciones y/o políticas a largo plazo más eficaces para prevenir las atrocidades masivas?

Considero que una de las cosas más peligrosas que una sociedad puede dar por sentada es asumir que el genocidio y otras atrocidades no son motivo de preocupación. Este sentimiento, esgrimido a menudo por políticos y agentes del Estado, puede llevar al olvido, a la indiferencia y a la idea errónea de que es algo que no hay que prevenir. Por eso, para mí, lo más importante es no olvidar lo que ha ocurrido e institucionalizar, de la mejor manera posible, la prevención a través de programas continuados que estén garantizados legalmente y, además, cuenten con la financiación necesaria para generar legitimidad ciudadana. El reto está relacionado con la necesidad de generar memoria colectiva e implementar medidas educativas que democraticen la prevención en la sociedad.

¿Qué es lo que más le ha enorgullecido de su trabajo con la Red Latinoamericana para la Prevención de Genocidios y Atrocidades Masivas?

La Defensoría del Pueblo de Ecuador ha funcionado como Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura durante los últimos cuatro años. Durante el último año y medio, también hemos trabajado para liderar el proceso de reparaciones administrativas a las víctimas de graves daños a los derechos humanos, conforme a un mandato legal específico. Dar a conocer estos importantes procesos a nivel internacional me ha permitido conocer otros esfuerzos y las importantes iniciativas de otros miembros de la Red Latinoamericana, lo que complementa el trabajo diario que realizamos. Nuestra pertenencia a la Red Latinoamericana, iniciada el año pasado, nos llena de grandes expectativas y nos compromete aún más en la implementación de mejores procesos para continuar con dedicación el camino hacia la consecución de mecanismos fortalecidos de prevención. Es el trabajo de un equipo de personas altamente comprometidas lo que me hace sentir más orgulloso. Dar a conocer su trabajo y su dedicación es un honor.

¿Qué consejo le daría a un nuevo funcionario que acaba de entrar en el campo de la prevención de atrocidades masivas?

Que desarrolle una comprensión detallada de la historia de su país para diseñar los mejores mecanismos de prevención que sean sensibles a la generación de una memoria colectiva específica y localice los elementos que han desencadenado graves impactos sobre los derechos humanos. Considero que una comprensión detallada del pasado, incluida su importancia para el presente, es el elemento más importante para diseñar estrategias de prevención.

¿Cuáles son las razones que le han llevado a trabajar en el campo de la prevención del genocidio y atrocidades masivas?

Desde muy joven escuchaba historias de lo inverosímil, de torturas y sueños rotos en mi país y otros de América Latina, aquello generó en mí un vacío que no podía llenarse con indiferencia. Poco a poco me fui involucrando en diferentes espacios de ayuda humanitaria y protección de derechos humanos, donde pude comprender la maravillosa diversidad de mi pueblo, pero a la vez, la triste realidad de exclusión y olvido que en esa diversidad sufren varios grupos, tales como personas afrodescendientes, indígenas, personas en contextos de movilidad humana, colectivos LGBTI, entre otros.

La sola idea de pensar en sociedades que excluyen seres humanos, me da la certeza de que el cometimiento de genocidio y otros crímenes atroces, no es algo que pueda suceder solamente en lugares remotos o ajenos a mi realidad, sino que pueden generarse en cualquier espacio si no activamos mecanismos preventivos efectivos. Nuestro continente ha sufrido las consecuencias de la dominación colonial, las atrocidades de gobiernos autoritarios y otros hechos que lastimosamente nos recuerdan la cruda realidad de que nada nos excluye de este gran riesgo.

Lo dicho, entre otras cosas, me ha motivado a trabajar en la prevención de estos crímenes, en la profunda necesidad de crear mejores espacios y asegurar de alguna manera que esto no suceda más.

¿Cuál cree que son las acciones y políticas más eficaces a largo plazo en la prevención de atrocidades masivas?

Considero que lo más peligroso en una sociedad es dar por sentado que el genocidio u otras atrocidades no son un tema de preocupación. Esta afirmación que suele ser esgrimida por políticos y agentes del Estado, que si bien procura defender una forma de administrar el gobierno, puede generar olvido, indiferencia y la equivocada idea de que es algo que no se debe prevenir.

Así, para mí, lo más importante es no olvidar lo que ha pasado e institucionalizar de la mejor manera posible la prevención mediante programas continuos, que sean garantizados legalmente, y sean además, ampliamente difundidos para generar legitimidad ciudadana. Cuestión que se relaciona con la necesidad de generar memoria colectiva e implementar medidas educativas que masifiquen la necesidad de prevención en la sociedad.

¿Qué es lo que le hace sentirse más orgulloso de su trabajo con la Red Latinoamericana para la Prevención del Genocidio y Atrocidades Masivas?

En la Defensoría del Pueblo de Ecuador, desde hace 4 años trabajamos como Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y desde hace un año y medio, dirigimos el proceso de reparación administrativa a víctimas de graves vulneraciones de derechos humanos, conforme a un mandato legal específico. El dar a conocer estos importantes procesos a nivel internacional me ha permitido comprender otros esfuerzos e importantes iniciativas de otros miembros de la Red, que se complementan con el trabajo cotidiano que desarrollamos.

El formar parte de la Red Latinoamericana desde el año pasado, nos llena de grandes expectativas y a su vez nos compromete aún más con la implementación de mejores procesos para caminar decididamente hacia la consecución de mecanismos fortalecidos de prevención. El trabajo de un grupo de personas altamente comprometidas es lo que más orgulloso me hace sentir, dar a conocer su trabajo y dedicación es un honor.

¿Qué consejo le daría a un nuevo funcionario público que viene entrando al campo de la prevención de atrocidades masivas?

Que comprenda la historia de su país en detalle para diseñar los mejores mecanismos de prevención que se ajusten a la generación de memoria colectiva específica y, ubique los elementos que detonaron serias afectaciones a derechos humanos. Considero que el conocimiento detallado del pasado y su re significación en el presente, es lo más importante para diseñar estrategias de prevención.